El cerebro es el engranaje clave para entender cómo funciona la visión y cuáles son las partes que trabajan cuando hacemos algo más que mirar.
El proceso de ver consta de varias partes, percepción, difusión y descodificación, pero normalmente solo se habla de la primera, el momento en que el ojo capta la luz reflejada por los objetos. Sin embargo, el auténtico centro de operaciones del proceso es el cerebro, que es el responsable de la decodificación, la parte más relevante de la visión.
Para entender el sistema de la visión, tenemos que tener en cuenta estas fases:
- La percepción es la facultad del ojo para responder ante un estímulo visual.
- La difusión de esa información se realiza a través del sistema nervioso.
- El cerebro lleva a cabo la decodificación y posterior interpretación de los estímulos, que se traducen al lenguaje de las formas, los colores, el movimiento y los conceptos.
La corteza visual es la zona cerebral encargada de decodificar la percepción y convertirla en visión.
El cerebro aloja funciones específicas en cada una de sus partes y la vista también tiene una parte específica asignada. Concretamente hablamos de la corteza visual, situada en la corteza occipital, de la parte trasera del cerebro. Ahí es donde se realiza el procesamiento de la información percibida por el ojo.
Existen diferentes sistemas que procesan esta información. Es decir, transforman las formas, colores, movimientos y las distancias para construir una imagen. Todos estos sistemas se rigen por una jerarquía, aunque todos los sistema están interconectados, pero funcionan independientemente del resto.
Esto es así porque están especializados en una parte del análisis de la información que reciben, proceso que explica por qué existen fenómenos que parecen incongruentes a simple vista. Por ejemplo, algunas personas ciegas no pueden ver colores, pero sí reciben los movimientos.
Sin embargo, debemos hacer hincapié en que los humanos no miramos estáticamente, nuestros ojos buscan las partes interesantes de una escena y construyen un mapa visual de la realidad observada.
El procesamiento de lo visual en el cerebro
Existen alrededor de un millón de fibras nerviosas que unen el ojo con el cerebro y más de 20.000 millones de fibras nerviosas que procesan la información a gran velocidad. Concretamente, según el estudio Detecting meaning in RSVP at 13 ms per picture. Attention, Perception, and Psychophysics de 2014 el cerebro procesa las imágenes que el ojo ve en 13 milésimas de segundo.
Además, nuestro cerebro procesa las imágenes más rápido que el texto, y también recuerda en un mayor porcentaje las imágenes que el texto.
¿Vista o tacto?
Cuando observamos un objeto, algo tangible, el cerebro procesa la apariencia de ese objeto, pero también recuerda la sensación al tocarlo. Mediante estudios realizados con resonancia magnética, se ha descubierto que el cerebro activa las zonas asociadas al tacto a la vez que las zonas asociadas a la vista, cuando imaginamos una escena de tacto con la mente. Lo mismo puede suceder al contrario, ya que los lectores de braille activan lógicamente las zonas del tacto, pero también las zonas de la vista.
Ahora bien, imagina la diferencia entre tocar una barra fría de metal y la piel caliente de un gato. ¿Eres capaz de sentir las dos sensaciones en tu mente?
Estos casos demuestran que comprender que el ojo no es responsable único de lo que vemos, permite hallar soluciones a problemas desde áreas impensables.